Coordinador Local de Estudiantes por la Libertad Ecuador.
Artículo publicado originalmente el 06 de julio del 2016.
Hoy en día el debate acerca de la educación gira en torno a lo público versus lo privado, del acceso universal, o de las regulaciones estatales. Pero vale la pena mencionar que la escolarización obligatoria no existió siempre, pues es obvio, fue inventada en algún momento de la historia.
En la Atenas clásica, la instrucción obligatoria era tarea propia de los esclavos, mientras que la libre experimentación, la reflexión y el estudio de la filosofía eran vividos en las primeras academias de Platón.
En Esparta, en cambio, la educación era un entrenamiento militar. Y al igual que en nuestros días, quienes no alcanzaban los niveles esperados eran excluidos. El sistema se basaba en clases obligatorias y castigos para modelar la conducta mediante el dolor.
Posteriormente, en el siglo XVIII (despotismo ilustrado), en Prusia, y con la finalidad de evitar réplicas de las revoluciones que había en Francia, nace la Escuela Prusiana, en la que los monarcas buscaban mantener la división de clases, fomentar la disciplina, la obediencia dócil y el régimen autoritario.
En Rusia, Catalina La Grande llamó a los enciclopedistas franceses para poder preparar un sistema educativo que transformara a los ciudadanos en obedientes súbditos. Años después, Napoleón, quién era confeso enemigo de los déspotas ilustrados, implementó lo mismo. Incluso afirmaba: “Yo quiero formar un cuerpo docente, para poder así, dirigir el parecer de los franceses”
La noticia de la Escuela Prusiana se regó por todo el mundo, y educadores de todos lados iban a Prusia para aprender del modelo que supuestamente llevaba la bandera de la igualdad (con la idea del acceso universal a la educación). Pero era evidente que el sistema promovía lo contrario y tenía sus raíces en el despotismo y una fuerte herencia de la instrucción espartana.
Todos los tiranos lo han tenido claro, y todo esto se mantiene hasta el día de hoy. La escolarización manejada desde El Estado no es más que un instrumento de adoctrinamiento para perpetuarse en el poder. Controlar la educación (o mejor dicho la escolarización) no puede estar fuera del discurso populista y de todos aquellos que quieren que los ciudadanos no sean libres, sino más bien obedientes súbditos y obreros útiles al sistema.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele al Director del Blog de EsLibertad, Humberto Martínez, a [email protected].