El gran experimento del cannabis

Artículo publicado originalmente el 08 de enero del 2014 por el editor Luis E. Barrueto.
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En 2014, el periodista del New York Times David Brooks escribió respecto a que la marihuana comenzó a ser vendida para su uso recreacional en Colorado, no sin un tinte normativo, que “el gobierno alienta sutilmente los placeres más altos, como disfrutar de las artes o estar en la naturaleza, y desalienta placeres menores, como estar drogado”. Por suerte, el sutil empuje que el gobierno de Estados Unidos pueda hacer respecto a la salud pública de sus ciudadanos no es el tema que nos interesa en este artículo. Nos interesa el argumento que parece estar de fondo en la columna de Brooks, que usualmente se resume en el concepto del “costo social” de una política o una actividad.

     Aunque la liberalización de la marihuana no está justificada sobre las consecuencias posibles que pueda tener, la preocupación de Brooks y otros usuarios de droga reformados está bien justificada. ¿Será que la oferta de droga convertirá a la próxima generación en una caracterizada por la improductividad y el hedonismo? Nadie lo sabe, pero hay evidencia de que varios niveles de descriminalización no provocan un incremento en el uso. Otros beneficios de salud pública también pueden ser considerados.

     Así y todo, hay una serie de experimentos que están entrando en curso al momento de publicación de este texto. colorado es uno, pero Uruguay está empujando la legislación más ambiciosa en tema de liberalización, marcando además un paradigma dentro de Latinoamérica. Será interesante porque los experimentos serán todos distintos en cuanto a su estructura de mercado. Por ejemplo, en Colorado se implantará un modelo bastante abierto donde quienes cultiven la marihuana también podrán venderlo. En Washington, el mercado se estructura más parecido a la industria del alcohol y con ciertas restricciones, la producción total se verá reducida. En Uruguay, toda la industria del cannabis será estatal.

     Aquí hay varias cosas que destacar además de la propia expectativa sobre los resultados de diversos prototipos de legislación en un tema como las drogas. La primera es que la marihuana es un área relativamente segura de experimentación con liberalizar el mercado de drogas porque se conoce más sobre sus potenciales efectos, es una reforma modesta y aunque no aliviará toda la presión que la guerra contra las drogas ha puesto sobre ciertos países, puede arrojar luz sobre el tema en general. Segundo, Uruguay puede provocar que el paradigma cambie de forma más marcada en los países latinoamericanos, como debería ser para que Estados Unidos vea una presión de bloque regional y pueda tomarlo más en serio. Tercero, que si Estados Unidos no hace por liberalizar su mercado, los problemas en países vecinos como Guatemala, Honduras, El Salvador y México continuarán tan fuertes como hoy. Por suerte, parte de estos experimentos están ocurriendo dentro de territorio norteamericano.

    Volviendo al tema del costo social, la preocupación de Brooks y tantos otros se justifica, pero hay más por investigar debajo de la superficie.

     Virtualmente, la investigación objetiva de la marihuana y sus efectos ha sido imposibilitada en los últimos años y este representa un avance para dar mejor evidencia a las distintas propuestas de reforma, así que de aquí a 2017 deberían haber resultados concretos. Por demás, el costo social que representa la prohibición es altísimo y debe compararse con el de la liberalización si vamos a ser objetivos. Los niveles de violencia en México y Centroamérica deberían ser suficiente preocupación para quienes se preocupan por este tema, pero si no alcanza, deberían considerar los reportes de daños internos a Estados Unidos. Por un lado, el tema es uno de cantidades brutas de capturas a ciudadanos. El volumen de por sí es impresionante, pero hay más. Ezekiel Edwards, informa que las capturas por posesión de marihuana han demostrado un claro sesgo racial en Estados Unidos, a pesar que el consumo no tiene diferencia según el color de la piel. Vendría bien recordarles a los legisladores americanos la canción de Bob Dylan, Hurricane, y por favor, si les interesa informarse sobre este tema, continúen leyendo más en este interesante reportaje de Rolling Stone.


Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele al Director del Blog de EsLibertad, Humberto Martínez, a [email protected].

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