Coordinador local de Estudiantes por la Libertad, Paraguay y Miembro del Equipo de Bloggers 2013
Dentro del esquema actual muchos afirman no tener ideologías, aun desconociendo que tomar una posición u otra ya es básicamente ser parte de una visión del mundo que, por desconocimiento, probablemente fue tomada de las teorías que tiempo atrás definió otra persona. En este contexto, es fácil notar que el colectivismo está fuertemente incrustado en la mente del común de las personas, incluido los que afirman ser contrarios al socialismo o que dicen no ser partidarios de ningún grupo.
Esto no ocurrió para nada por accidente. Debemos admitir el inmenso esfuerzo que realizaron los marxistas para promover sus ideas por el filtro cultural a todas las personas, incluyendo pequeñas cosas, desde murales, arte, música, libros y poesía, libros, hasta tomando por control el sistema educativo formal. Todo esto se suma en una gran influencia sobre los líderes de opinión y por tanto, en el común de las personas.
Su gran éxito radica en que aunque la mayoría de personas desconoce la obra de Marx y sus descendientes intelectuales, muchos defienden ideas completamente marxistas – incluso algunos que se consideran de derecha – como los impuestos progresivos, la salud pública, la educación controlada desde el estado y otras. Por el contrario, quienes nos hemos opuesto a estos temas son prontamente calificados con el epítome contrario de “neo-liberal”, “odio de clases” y etiquetas similares.
Estudiando el caso de difusión de ideas que han desarrollado los marxistas, que abrieron brecha para las guerrillas y movimientos políticos que tuvieron un éxito posterior, nos damos cuenta que su secreto fue divulgar ideas muy concretas para alcanzar la mente de todos. De ahí que ahora nos encontremos recorriendo el camino de servidumbre hacia el totalitarismo del que tanto advirtió Hayek.
Del lado contrario de la ecuación, las grandes ideas acerca de cómo lograr mayor libertad para el individuo y para retener el poder del Estado bajo control tienen lentos avances y poco peso político y cultural a pesar de su rigor lógico. Algunos logros ha tenido la lucha por la libertad con el surgimiento de internet y la divulgación que se realizó desde allí, pero no podemos depender únicamente de esa herramienta.
El ejemplo que nos han dado los defensores de ideologías totalitarias y la divulgación cultural debería ser adoptado por quienes apenas empezamos a tomar un camino similar con ayuda de las nuevas tecnologías. Sólo de esta manera se podría abrir brecha para los partidos políticos, manifestaciones sociales y movimientos más masivos. No son estos el camino a la libertad, sino el resultado de ella. El recorrido será allanado por quienes podamos convencer a otros de que la libertad es indispensable como un valor fundamental en sus vidas.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele a la Editora en Jefe de EsLibertad, Alejandra González, a [email protected].