Todos egoístas, todos humanos.

Arturo Portillo

Director Regional de Students For Liberty México y Miembro del Equipo de Bloggers de EsLibertad 2016-17

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Quizá entre los morales este título reclame más miradas de desprecio que preguntas, es natural, si la definición del egoísmo es la determinación por los intereses personales y la moralidad construida sobre raíces culturales que nos han hablado del amor propio como uno de los más grandes pecados del hombre es el abundante espectro color rosa dentro de sus cabezas.

   Lo cierto es que el egoísmo es enteramente una condición humana, y no solo eso, sino que es la razón del amor del hombre por sus semejantes ¿contradictorio? Permíteme explicarme.

   El altruismo tiene una de las definiciones más perversas “procurar el interés de los demás incluso por encima del interés propio”, una condición de auto esclavitud, aunque es común que la representación del egoísmo tenga más que ver con figuras materiales que con contornos emocionales lo cierto es que es la segunda la que gana más terreno en la autoconciencia del hombre. Incluso en el discurso servil y de dolor auto-infringido se encuentra la resistencia del ser egoísta al intentar conseguir un matice monocromático dónde, por un lado encuentra el placer de fungir como un puente con su espalda y el otro de sentirse profundamente miserable de no ser el quien sirva de apoyo; desde luego esta es una acción egoísta.

   No se profundiza suficiente con quién se sirve de estas acciones irracionales de desinterés que vienen a ser incluso más egoístas correspondiendo al termino más crudo y envilecido de la palabra. No sólo crudas y fatalistas sino también reflejan lo que cualquiera con medio hemisferio definiría como “las utopías coléricas colectivistas”.

   Quién en un sentimiento de fraternidad accede a buscar su beneficio propio utilizando a alguien más quien se ha plantado voluntariamente como escalera (en la que inmediatamente se echan raíces y se cosechan semillas) generalmente no consideran estarse sirviendo de alguien más, prefieren utilizar el término “redistribuirse” lo que viene a tirar los esfuerzos del hombre que inicialmente intento un simple intercambio. Ahora carga con una docena y con un sentimiento de culpa, constante y susurrante, no solo es una deuda, son altos intereses y un embargo tocando la puerta.

   Con esto no vengo intencionado a demoler el virtuoso concepto que se tiene sobre el altruismo si no de encontrar los papeles antagónicos como el enemigo de mi enemigo y a quién realmente le corresponde cada uno.

   Es una instrucción básica, una formación infantil, el actor principal es el beneficiario de sus propias acciones, es de hecho esta una definición más clara y justa del egoísmo, pero olvidamos quien ha pervertido toda esta sincronía.

   El proceso de acumulación de masas que frente a una bandera ética han cavado sus trincheras con caprichos disfrazados de criterio moral ha sido el contrapeso y como corresponde “la versión más patética del interés propio”, son el congestionado grupo de tiranos sin medios para buscar su beneficio personal y que han decidió pisotearse mutuamente e incluso a quienes no forman parte de sus filas con este objetivo.

   Si recordamos los escenarios tradicionales, un donante accede voluntariamente a ser parte de un proceso de intercambio, donde da algo de valor (primariamente material) para recibir algo emocional, ya sea amor o un poco de auto respeto por sus cualidades morales o viceversa, recordando una situación típica del mercado dónde cualquiera puede ofrecer sus productos a la venta. En cambio, el colectivo arrebata lo que considera suyo, crece entre suelas de sus compañeros postrados anteriormente sobre su nuca para después alzarse a sí mismo, con un interés en común muchos medios para conseguirlo y como víctima presos de su propia condición servil, el único conforte confinado a los saldos blancos con la sociedad.

Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele a la Editora en Jefe, de EsLibertad, Alejandra González, a [email protected].