Miembro del Equipo de Bloggers de Estudiantes por la Libertad Latinoamérica y Coordinador Local de Estudiantes por la Libertad Ecuador
Debemos recordar que quienes ostentan el poder no son ángeles, son seres humanos como todos nosotros, muchas veces para justificar la presencia del Estados se suele decir que necesitamos un ente regulador porque “el hombre es el lobo del hombre”, pero si esto es así entonces, ¿por qué a ese lobo hay que darle más poder sobre la vida y el destino de los demás? Me parece que es demasiado peligroso hacerlo en especial porque cómo hemos visto muchas veces estos lobos suelen disfrazarse de ovejas para obtener el voto.
La mayoría de las veces es bastante difícil saber qué candidato tiene buenas intenciones y cuál no, todo siempre se ve sólo después de que han llegado al poder, entonces ¿qué garantías podemos tener los ciudadanos para defendernos del poder?
Nuestra principal defensa debería ser la constitución, como defensa de nuestros derechos, además de disminuir la injerencia de los políticos en nuestras vidas pues sólo así estaremos a salvo, disminuiremos los incentivos y la capacidad para la corrupción, con justicia y organismos de control independientes, los políticos se cuidarían más en no cometer actos de corrupción, pero esto no es suficiente, pues nos es imposible conocer el efecto de una “buena” ley en las manos de un político no tan bueno.
Cuando les permitimos que se otorguen poderes para manipular la economía a su antojo también estamos permitiendo que se incrementen de manera alarmante incentivos perversos, por ejemplo, cuando a través de permisos de funcionamiento ellos pueden decidir a quién pueden poner una empresa dentro del país y otorgarle permiso a quien más dinero les dé o a quien les dé mayores beneficios personales.
La excesiva regulación y sus altos costos, sin duda son un freno para la creatividad empresarial y sus correspondientes emprendimientos, muchas veces condenan a los que menos tienen a no poder hacer realidad sus negocios o hacerlos, pero bajo el manto de la informalidad pero no es el único efecto, cómo se mencionó en el párrafo anterior son un foco de corrupción, tanto como para obtener los permisos como para agilizar procesos.
Imponer barreras comerciales también es un punto mediante el cual se puede generar corrupción, si un sector se ve afectado por un producto extranjero le bastaría con “hablar” con el político adecuado para que levanten dichas barreras y los protejan de la competencia internacional.
A todo esto existe un agente corruptor quien hace el pago para saltarse las regulaciones pero este no es el punto central del problema puesto que a mi parecer esta es una persona que busca optimizar sus recursos y busca la forma de hacerlo, como lo hacen todos los seres humanos, el problema es que muchas veces se trata de diseñar al ser humano o se le trata de pintar como algo que no es, utilizando retóricas y discursos que muchas veces son falsos, llenos de sueños y fantasías que usualmente terminan aplastados por la realidad.
El dinero que se desvía en actos de corrupción tiene un costo de oportunidad que nunca conoceremos, es dinero que podría haberse destinado a crear más empleos o a mover otras industrias que le generen valor a quien hace uso de él o incluso a obras benéficas o de caridad.
Debemos tomar en cuenta todo lo que genera cada injerencia política en nuestra libertad, “lo que se ve y lo que no se ve” no solamente sucede en la economía, a mi parecer incluso los efectos de la injerencia política en la economía es mucho más evidente que en ámbitos netamente sociales puesto que las regulaciones no sólo se limitan a un solo ámbito y estos pueden darse en cualquier aspecto de nuestras vidas, por ejemplo, hay quienes afirman que muchos gobiernos han encontrado recursos que necesitan para mantenerse en el poder otorgándoles paso libre a través de sus fronteras a los narcotraficantes; en nombre de la lucha contra las drogas hay quienes han encontrado una mina de oro.
Muchos de los miedos de los ciudadanos vienen por el gran poder que tienen los gobiernos sobre sus vidas, debemos darnos cuenta que en muchos países estos son quienes gobiernan sobre la salud, la educación, qué hacemos o qué podemos hacer con nuestro dinero, qué empresas pueden operar en sus fronteras, lo que podemos ver por televisión o escuchar por la radio, incluso regulan que medios de comunicación tienen permiso para ejercer su oficio.
Pocas actividades en nuestras vidas están exentas de regulación estatal, lo que se traduce en que hemos cedido demasiado a unos cuantos políticos el control sobre nuestras vidas; durante un tiempo pueda que tengamos un político benevolente pero no olvidemos que no siempre será así, ya se ha visto antes, incluso es un tema bastante actual en ciertos países, entonces, ¿qué esperamos para cambiar el rumbo de nuestro país?
Necesitamos gobiernos limitados, a través de los tiempos se ha demostrado que mientras menos poder tienen los Estados sobre sus ciudadanos, las sociedades son más prósperas, luchemos y recuperemos cada vez más nuestra libertad, empoderémonos de nuestras vidas y de nuestras decisiones.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele a la Editora en Jefe, de EsLibertad, Alejandra González, a [email protected].