¿Qué es un Estudiante por la Libertad?

 

Cory Massimino

Artículo publicado originalmente en Students for Liberty con el título Ancient Greece’s Legacy for Liberty… Traducido al español por Keila Yuwono. Miembro del Consejo Ejecutivo de Estudiantes por la Libertad y Directora Regional de Students for Liberty Puerto Rico
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Ser un estudiante:

Es apreciar el arte de aprender de un proceso abierto del emprendedurismo, ganancia mutua y progreso intelectual. Para aprender, debes abrirse a otras ideas y esforzarse por descubrir las buenas usando el mejor juicio. Debes observar más allá del tribalismo ciego del discurso cotidiano y la complacencia de argumentar simplemente por argumentar en lugar de aprender. Involucrate con ideas nuevas y extrañas no debe verlo como un desafío al ego, como prueba del conocimiento superior de otro, como un combate de jaula de WWF, o como una guerra ideológica, sino como una oportunidad preciada para la comprensión y el crecimiento recíproco.

   A pesar de lo que la calidad media del discurso en las redes sociales podría implicar, hay oportunidades para aprender en todas partes, si recuerdas que puedes aprender de todos.

   No solo podemos aprender de nuestros maestros y profesores, sino también de nuestros compañeros, nuestros mentores, nuestras familias, nuestros amigos, nuestros enemigos, nuestros oponentes ideológicos e incluso de nuestros propios alumnos. Podemos aprender de los extraños. Podemos aprender de personas que ya no están en este mundo. Y, quizás lo más importante, podemos aprender de nosotros mismos. Contrariamente a la forma en que muchas personas actúan en las discusiones, no hay punto final para el aprendizaje, ningún punto de detención en el que el estudio sea inútil, una mejora inalcanzable y un intercambio intelectual improductivo. Esos baches en el sinuoso camino del aprendizaje están siempre y en todas partes autoimpuestos, pero debemos evitar la tentación de aislarnos intelectualmente por miedo a equivocarnos. Debemos recordar que el aprendizaje es un proceso interminable de progreso mutuo entre interlocutores que solo puede extenderse hasta nuestra capacidad y voluntad de aprendizaje.

   En otras palabras, ser un estudiante trasciende el tiempo y el espacio. Si no stá escuchando una conferencia, leyendo un libro, participando en una discusión, o incluso estando en un campus. Es posible, que se requiera que se aprenda, pero no son suficientes. Son meras acciones que pueden o no estar acompañadas por la actitud psicológica que le permite reconocer, entender, apreciar y aprender verdaderamente de los desacuerdos intelectuales y las nuevas ideas, independientemente de su origen. Y eso requiere caridad sobre la desconfianza, la humildad sobre la arrogancia y el compromiso con las personas de piedra sobre las personas de paja.

   Ser estudiante es estar motivado fundamentalmente por ese deseo de aprender; para evitar el estancamiento de un supuesto “diálogo” formado por facciones en guerra y proxenetismo, atosigos, peleas, posturas, o cualquier otra cosa que se interponga en el camino del verídico diálogo; reconocer los desacuerdos inagotablemente diversos e impredecibles, pero inevitables, que uno encuentra, no como frustraciones u obstáculos en el camino hacia el logro de uno, sino como el combustible necesario para que uno tenga éxito, y para aprender de ellos todo lo que pueda.

   Ser un estudiante es tener un anhelo insaciable de buscar recompensas intelectuales en un mundo intelectualmente libre. Ser un estudiante es maravillarse con la división del conocimiento y todo lo logrado. Ser un estudiante es creer en la virtud del desacuerdo productivo, la creatividad de la conversación y las recompensas de gran alcance de diversas ideas, tradiciones, pensadores y diálogos que se desarrollan de maneras literalmente imprevisibles. Ser un estudiante es preferir el discurso abierto al discurso cerrado por indignación y llamadas, distorsionadas por el estatus social y el tribalismo. Ser un estudiante requiere descubrir las infinitas oportunidades para aprender, donde sea y cuando aparezcan, y tratarlas como los dones liberadores que son.

Students for Liberty Puerto Rico

Estar a favor de la libertad.

Es apreciar el arte de la cooperación social voluntaria como un proceso abierto de emprendedurismo, ganancia mutua y progreso material. Es tener la capacidad esclarecedora de ver los bloques de construcción infinitamente diversos sobre los que se construye el mundo moderno, los esfuerzos milagrosos para probar, intercambiar, combinar y reorganizar recursos y conocimiento humano para lograr arreglos mejores y más fructíferos, para todo, desde un simple lápiz a un rascacielos.

   Estar por la libertad es tener un anhelo insaciable de búsqueda de las recompensas de la libertad en un mundo no libre. Estar a favor de la libertad es maravillarse con la división del trabajo y todo lo logrado. Estar a favor de la libertad es creer en la virtud de la voluntariedad, la creatividad de la cooperación y las recompensas de gran alcance de diversas habilidades, talentos, orígenes y conocimientos que se combinan de maneras literalmente imprevisibles. Ser liberal es preferir los mercados abiertos a mercados regulados por leyes y edictos estatales, distorsionados por la legislación e intervención de los amigos. Estar a favor de la libertad es reconocer cómo la libertad es lo que transforma nuestro mundo de una Guerra de todos contra todos en una gran sociedad.

Estudiantes por la Libertad Argentina

Ser un estudiante por la libertad.

Es contemplar que la división del trabajo y la división del conocimiento son dos caras de la misma moneda. Distinguir las condiciones que nos permiten convertir oportunidades de dominación y depredación en oportunidades de comercio y respeto, que rompen alianzas tribales autodestructivas al servicio de conexiones sociales más amplias, que convierten a extraños diversos en colaboradores para beneficio mutuo, que apoyan la división del trabajo, son de libertad e intercambio libre de bienes y servicios. Del mismo modo, las condiciones que nos permiten convertir las oportunidades de disputas y posturas, en oportunidades de aprendizaje y apreciación, que rompen alianzas primitivas autodestructivas al servicio de una comprensión más amplia, que convierten a los extraños en desacuerdo en colaboradores para el entendimiento mutuo, que apoyan a la división de conocimiento, son de libertad e intercambio libre de ideas. La libre circulación de bienes y servicios depende de un flujo libre de ideas y viceversa. Los mercados libres y las mentes libres se refuerzan mutuamente.

   Los problemas institucionales requieren soluciones institucionales. La tiranía del estado debe ser reemplazada por mercados liberados. El florecimiento y progreso material de la humanidad depende de reemplazar las normas que suprimen y restringen las que liberan y emancipan. De la misma manera, la tiranía del discurso debe ser reemplazada por una discusión abierta. La prosperidad y el progreso intelectual de la humanidad depende de reemplazar las normas que devalúan y descartan con las que lo entienden y lo valoran.

   En conclusión, ser un estudiante para la libertad es tener la capacidad de reconocer que ser estudiante, es avanzar intelectualmente y aumentar tu comprensión del mundo que te rodea depende crucialmente de la división del conocimiento facilitado libremente por el discurso abierto y el intercambio mutuo, no por el el discurso no libre y falso que está oscurecido por la indignación del ojo por ojo, la cultura del llamado, las posturas, las disputas, las alianzas tribales y la desconfianza mutua.

   Si deseamos liberar la división del trabajo para los buscadores de ganancias, también debemos liberar la división del conocimiento para los buscadores de la verdad. Y ambos objetivos comienzan con nosotros y nuestras acciones. Así como la división del trabajo depende de la libertad para que las personas descubran y desarrollen plenamente sus talentos y capacidades, la división del conocimiento depende de la libertad para que los individuos descubran y desarrollen sus ideas y comprensión. Así como la Gran Sociedad depende de la libertad de advertir en el comercio mutuo a través de mercados abiertos, acatando la libertad de participar en el aprendizaje mutuo a través de un discurso abierto.

   Ser un estudiante por la libertad parte del reconocimiento de que todos somos estudiantes por la libertad. Y requiere honrar, no solo la bella e inspiradora visión de una sociedad libre y abierta en la que nos estamos esforzando, sino la bella e inspiradora visión de un discurso libre y abierto, necesario para llevarnos allí.

Consejo Ejecutivo de Estudiantes por la Libertad Latinoamérica

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Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele a la Editora en Jefe, de EsLibertad, Alejandra González, a [email protected].

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