Los años pasan y la enorme diversidad en el heavy metal no deja sorprenderme. Este género musical es tan complejo que tiene una cantidad de subgéneros que sobrepasan los límites de cualquier otro. Estos subgéneros se convierten rápidamente en subculturas, cada una con su propia forma de vestir, de hablar, de comportarse, de pensar, de expresarse, y más. Y aunque todos estos subgéneros son muy interesantes, hay uno que me atrae en especial: el sludge.
El sludge es un híbrido entre el hardcore punk setentero, el doom metal de bandas como Black Sabbath y Pentagram, y el stoner rock (o desert rock) de bandas como Kyuss, Queens of the Stone Age y Sleep. Lo más notorio del sludge es el sonido crudo y sucio que tiene, y su capacidad de ser un camaleón, mezclándose con casi cualquier otro estilo. Pero este género no apareció de la nada. Cada subgénero tiene un precursor principal, y en el caso del sludge, cuenta con el liderazgo de una banda verdaderamente increíble: The Melvins, que a su vez es liderada por el asombroso Buzz Osborne, más conocido como King Buzzo.
Buzz es todo un personaje. Si abstraemos el concepto de “déjame vivir y no me molestes” en una pintura, es posible que estemos dibujando su cara por todos lados del lienzo. Esto se puede notar con mucha facilidad en su música. The Melvins es una banda muy experimental, por lo que se posiciona en un nicho de mercado muy cerrado. Por esta razón, ha sido objeto de muchas críticas, pero Buzz ha sabido ignorarlas. Él hace la música que él quiere, y no le importa lo que los demás digan de él. Esa personalidad fuerte se formó desde sus primeros años como músico, cuando tocaba el bajo en la primera banda de Kurt Cobain, Fecal Matter, y luego se fortaleció cuando inició The Melvins. Tan fuerte es su actitud “mind your own business”, que nombró a su banda The Melvins en honor a Melvin, un supervisor de la fábrica en la que trabajaba, al que todo el mundo odiaba. Eligió ese nombre porque pensó que era apropiadamente ridículo, y porque en verdad, no le importaba lo que dijeran sobre su elección.
The Melvins tiene una gran influencia de bandas como Black Flag, Flipper y Wipers. Estas bandas surgieron en medio de reformas políticas y apariciones de movimientos sociales de izquierda, por lo que su música sigue muy de cerca esas políticas. Por esta razón, se podría llegar a inferir que Buzz también sigue esta tendencia, pero en realidad es todo lo contrario: Buzz es libertario. En una entrevista, él afirmó:
“Las personas se niegan a ver el mundo como realmente es (…). Honestamente, creo que la vida es bella y que las calles están pavimentadas con oro. Habiendo dicho esto, no tengo fe en la colectividad, tengo fe en el individuo. Derechos individuales, no colectivos. No creo en lo colectivo.
Desde que era un niño, nunca tuve interés en ser un hippie. Y no tengo interés en serlo ahora. ¡Soy un industrialista! ¡Me gustan los autos y las computadoras! No voy a hablar mal de las corporaciones cuando las utilizo todos los días de mi vida. No puedo decir: “oh, las compañías petroleras son malas”, y luego conducir en mi auto a la manifestación contra las petroleras.
No me gusta el conservadurismo, y tampoco el progresismo. Esa es mi opinión. Yo tengo mi opinión sobre todo, y ésta se centra en el liberalismo clásico.”
King Buzzo sabe lo que dice. Su libertarismo es muy marcado y fuerte. Esto lo ha hecho ganarse el respeto de muchos líderes de opinión underground a lo largo de los años, pero también le ha traído problemas con muchas personas que discrepan con su posición política. Pero ese es uno de los costos de ser libertario. Debo enfatizar que el libertarismo no promueve el odio contra nadie, sino la libre expresión, de tal forma que si Buzz siente lo que afirma, nadie está en posición de decirle que no lo haga. Mientras él no lastime a nadie (y dudo que lo haga), todo está bien.
The Melvins se han convertido en los héroes de una subcultura. Una subcultura que ha decidido abandonar toda clase de estética comercial y se ha concentrado en la exaltación del yo. El sludge fue el gran paso de los rockeros de pelo largo, glamorosos, delgados y “bonitos”, a los rockeros gordos, de barbas largas, y más divertidos. La liberación individual del sludge es el resultado de una pelea de décadas por la que Buzz y sus muchachos pasaron. Esto demuestra, otra vez, como el trabajo duro y la libertad individual se unen para conseguir cosas increíbles. El nombre “The Melvins” está inmortalizado en el corazón de los músicos y fanáticos que siguieron sus tendencias.
PD: Gracias a Buzz Osborne podemos deleitar neustros oídos con bandas como Mastodon, Baroness, Clutch, Cowbar, Down (de Phil Anselmo, ex-Pantera), Foo Fighters (de Dave Grohl, ex-Nirvana), High On Fire, Nirvana, Soundgarden, Strapping Young Lad (del increíble Devin Townsend), Tool, Totimoshi, y muchos más. Un verdadero genio.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele a la Editora en Jefe, de EsLibertad, Alejandra González, a [email protected].