Expresarse es vital para dejar en claro las visiones de determinados individuos acerca de sucesos tan cotidianos como excepcionales, es por ello que expresarse sobre lo sucedido en Berlín en el siglo pasado es esencial en una organización que busca defender los valores de la libertad. La expresión encarna nuestros tres principios, pero se arraiga más en la libertad académica, que podríamos extender hasta la libertad de expresión.
El liberal es tolerante con la diversidad de opinión como Locke lo explicaba. El muro impidió que la expresión floreciera. El comunismo impuso la sociedad de control, en ella se hacía lo que el partido decía y el individuo era consumido como un objeto del Estado. El muro separó dos ciudades, pero principalmente evidenció las diferencias entre el mercado y la planificación central. El individuo, en el comunismo, quería ir al otro lado no por fetichismo sino por la realidad acuciante. La posibilidad de desarrollo bajo el comunismo era nula.
El de Berlín fue el muro de la vergüenza, fue la división de los alemanes. Una Alemania oriental que no había experimentado la libertad. Del totalitarismo fascista fue al comunista. La sociedad de control comunista sustentada por el idealismo socialista venía resquebrajándose. Tanto en Hungría como en Checoslovaquia se habían desarrollado movimientos contra la autoridad soviética. Tanto para los más anticomunistas como para socialistas más libertarios esa no era la sociedad deseada. Estos últimos, veían en el autoritarismo la represión, la opresión de libertades individuales, etc., como consecuencia del estalinismo, desfiguración del socialismo.
Buscaban el socialismo real. Podemos describirlo como ingenuidad ya que el socialismo es inexorablemente un fracaso, pero el comunismo estaba fracturado internamente.
Desde Estudiantes por La Libertad hacemos lo contrario al comunismo: alentamos la expresión. La frontera de posibilidades de la palabra del individuo reside en la no limitación de su expresión. El sujeto es un ser que para actuar en su subjetividad debe respetar el proyecto del prójimo, de ahí puede progresar en sus deseos individuales.
Las maneras son tan diversas como sujetos existentes. Es necesario garantizar la posibilidad de expresarse. La sociedad abierta es bregar por la no represión, por la apertura de los mercados, la libertad de elegir y de hacer. Dejar hacer y hacer. El comunismo fue una utopía que en su deseo de llegar a la igualdad material provoco la explotación del individuo por el Estado, cuando buscaba eliminar esa falsa explotación del hombre por el hombre. El hombre nuevo y el hombre ario fueron racionalidades constructivistas que se pusieron en marcha y acabaron en genocidios. Expresémonos contra la experiencia liberticida. Usemos nuestra palabra para evocar los valores de la libertad.
De este modo, te invitamos a compartir con nosotros el próximo sábado 10 de noviembre de 2018, donde tendrás la oportunidad de expresarte en nuestros “Muros de la Libertad”. Conoce mas de esta iniciativa en nuestra fanpage de Facebook: Estudiantes por la Libertad.
Este artículo fue escrito por Brian Frojmowicz, Coordinador Local de Estudiantes por la Libertad en Argentina.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas.