El siguiente ensayo es producto del análisis de la obra Liberalismo de Ludwig von Mises.
José Mauricio Méndez Sarti Coordinador Local en EsLibertad Guatemala
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Al iniciar la Universidad me encontré con ideologías políticas diferentes a la mía; un socialista por acá, un nacionalista por allá… La cátedra de Ciencia Política era como un campo minado en donde todos salíamos perjudicados, ya que cada día se aprendían cosas nuevas que destruían nuestra percepción de las cosas, así cada uno construía poco a poco su ideal político. Creo que eso es lo maravilloso del ser humano: poder razonar. Sin embargo, nunca me bastó ser minoría y no tener, en algunos casos, los argumentos necesarios para contrarrestar ideas más socialistas, o como las llamarían hoy en día: socialdemocracia.
He leído una obra magnífica, simple y concreta acerca de los ideales que un liberal debe de considerar. No es posible andar de arriba para abajo sin tener una concepción clara sobre qué ideología política es más de nuestro agrado. Y así, emplearla para crear oportunidades que beneficien a todas las personas. Ludwig von Mises, un economista austriaco, dejó una lección asombrosa en su libro “Liberalismo”. Decidí hacer este ensayo para aclarar a las personas que un liberal no es un déspota individualista. Asimismo, trataré de relacionar lo que dice el libro con mi país, Guatemala, para ver la viabilidad de un sistema liberal.
Una pequeña reseña histórica no le cae mal a nadie. El mal llamado socialismo se terminó de incrustar en Guatemala con el gobierno de Jacobo Árbenz; le digo mal llamado porque incluso en la época arbencista, no se vivió un socialismo puro. Si bien es cierto que la mayoría de jóvenes aplaudimos avances en materia de educación y, algunos servicios sociales que brindó dicho presidente durante su periodo de gestión, existieron algunas violaciones a los Derechos Humanos. En ese sentido, es menester recordar la famosa ley fuga que Ubico empleó durante su gobierno. La ley fuga no se terminó en la época revolucionaria, más bien existieron personas del gabinete de Árbenz que aplicaron dicha ley, entre ellos “Augusto Charnaud (ministro de Gobernación), Rogelio Cruz Wer (jefe de la guardia civil), y Jaime Rosemberg (jefe de la policía judicial)” [Mérida, M. 2004. P. 30].
A pesar de los avances y privilegios momentáneos que crea un gobierno de índole socialista, las consecuencias son en tiempo futuro. Esto debido a que, cuando las personas empiezan a creer en un sistema socialista, se crea la concepción de un Robin Hood estatal. Un mesías del pueblo que promete el cielo y la tierra pero al final, la realidad demuestra lo contrario.
Entonces, ¿por qué no funciona el marxismo/socialismo en la sociedad? Uno de los grandes problemas del pensamiento de Marx fue no distinguir entre sociedad y gobierno. Entendamos sociedad como el conjunto de personas que cooperan entre sí para generar desarrollo y mantener la paz; ahora bien, gobierno es el conjunto de personas a quienes delegamos ciertas facultades (a través del sufragio) como lo es “nuestro legítimo derecho de defensa confiriéndoles para ello autoridad y poder para ejercer coerción”.
Fue así, mezclando ambas definiciones, que el marxismo no logró tener un éxito rotundo ya que creó algo denominado: el Estado debe controlar todo. ¿Cómo es posible que un Estado controle a la mayoría de trabajadores? ¿Acaso eso no va en contra del principio de libertad que la mayoría de constituciones contempla?
Adentrándome un poco más al tema, la concepción liberal nace a mediados del siglo XIII y XIX por obra de algunos filósofos, economistas y sociólogos. Logró varios avances y fue así como “la liberación de las fuerzas productivas humanas multiplicó la cantidad de los medios de subsistencia.” [Mises, L. 6ta Edición. 2011. p. 25]. Empezó a florecer la humanidad, no existían barreras clasistas entre obrero y patrón; incluso, el obrero contaba con el capital para brindar a sus hijos una educación de calidad.
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Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas.