En Venezuela, no sólo las principales industrias han sido tomadas o altamente reguladas por el Estado, la educación también ha sido víctima de un proyecto totalitario que pretende fabricar una masa de siervos, mientras que persigue a cualquier individuo con pensamiento crítico.
Franklin Camargo Estudiante de Medicina, Voluntario de EsLibertad |
Yo soy Franklin Camargo, un joven venezolano que, tras ejercer su libertad de pensamiento y expresión, fue expulsado de su casa de estudios (UNERG) debido a la férrea oposición al adoctrinamiento comunista que en esa universidad dependiente del Estado se realiza.
Cabe destacar que, esa práctica es común en universidades nacionales y experimentales de Venezuela, en mi caso, me encontraba en una clase magistral de Fisiopatología, la cual terminó siendo una profundización de ideales retorcidos por parte del profesor.
Ante esa desviación del propósito de la clase alcé mi voz, pero solo recibí malos tratos y señalamientos infundados por parte del personal docente y las autoridades de mi facultad. El hecho de ser crítico y exigir mis derechos, me valió un trato de delincuente, solo por no estar de acuerdo con el adoctrinamiento y refutar las falacias que se esgrimían a favor del régimen totalitario venezolano. Por supuesto, ese día no fue la primera vez que buscaban colectivizar mentes, anteriormente el Decano de la universidad ya había sostenido que los Médicos Cirujanos deberían cambiar el Juramento Hipocrático por un Juramento Socialista. Aquel 25 de enero, medite ¿Qué clase de ataque contra mi integridad estoy dispuesto a soportar? Y le puse fin. No permití que siguieran condicionando mis principios y convicciones, aun con los costos que esto conllevó, como ser amenazado físicamente, acusado de terrorista y poner fin a mi carrera universitaria en ese espacio.
“Cuando el gobierno controla la educación de todos nuestros niños, ellos tienen el monopolio peligroso e ilegítimo para controlar e influir en el proceso de pensamiento de nuestros ciudadanos” – Michael Badnarik
Todo grupo que busca dominar, toda tiranía y movimiento colectivista que tiene como objetivo perpetuarse en el poder, necesita controlar las mentes de sus ciudadanos. Esta es la forma más efectiva de esclavizar. Así, no necesitan demasiadas cárceles ni armas, los individuos obedecen como hombres sin razón. Forzarán, reprimirán, robarán a otros, y todo, al quitarles la capacidad de pensar.
Pero, ¿Cómo se llega a tal punto en donde los hombres abandonan la razón? ¿Cuál es el medio a través del cual un grupo de hombres puede permitirse dominar la conciencia de millones? ¿Dónde está la clave en romper el ego y autoestima de una población? Matando sus ideales, acabando con su integridad, destruyendo aspiraciones y capacidades para surgir. Luego de eso, el individuo no podrá pensar o juzgar. Obedecerán sin barreras. ¿La palanca para ello? La educación. Si, socializar la educación.
Una educación socializada es la herramienta para el fin socialista, actúa de forma simbólica como unas cadenas que someterá a cualquiera. Con este medio socializador en cualquier época, cultura o sociedad, materializan el principio colectivista que les permite la injusticia, persecución y odio hacia las mentes individuales e independientes buscando, por supuesto, concretar un sistema totalitario en donde tengamos que vivir bajo el silencio y el miedo. La educación socializada es una trampa para ingenuos, y utilizo ese adjetivo porque quiero tener fe en los individuos, o al menos la mayoría de ellos.
La educación controlada por el Estado es una política casi indiscutible en mi país, se acepta como un ideal que promete el paraíso en la tierra y su fracaso es la famosa ineficiencia de los gobernantes de turno. Aceptan esta idea porque no se discute realmente lo que es la educación con sus objetivos ni la naturaleza del administrador. Tampoco les interesa discutirlo. Recibir algo gratis, para muchos, ya es una victoria.
Por esta razón, yo me pregunto ¿Qué es la educación? La educación es el proceso de enseñarles a los jóvenes a usar y desarrollar su mente. Es preparar a los individuos para adquirir conocimientos, que además, obtienen por su esfuerzo personal. Cuando la educación es controlada por el Estado, será el proceso de adoctrinar mentes. Los individuos ingenuos consideran que el Estado solo se encarga de construir edificios y no es así. El estado provee con dinero de los contribuyentes edificios, salones, sillas, profesores, personal de limpieza, libros, y además, proveerá también el contenido que se enseñara, los profesores impartirán lo que el Estado decida y de la forma que prefieran, es decir, los estudiantes aprenderán aquello que los gobernantes de turno a partir de sus intereses y parámetros ideológicos quieran introducir en las mentes de los jóvenes.
Esto es, la educación socializada bajo una etiqueta de educación gratuita, y de gratis no tiene absolutamente nada. Pregunto, por casualidad, ¿Los edificios y salones se formaron espontáneamente? No, con capital y trabajo ¿Los empleados trabajan sin recibir nada a cambio? No, tienen sueldos. Lo que llamamos educación gratuita, es una educación pagada de forma impositiva (impuestos) e inflación. ¿Realmente beneficia la educación gratuita a los pobres? Los pobres no terminan en un salón estudiando, terminan trabajando y pagando impuestos para financiar los estudios a otros. Ni es gratuita ni beneficia a los pobres.
A partir de aquí, se pueden evaluar distintas políticas públicas efectivas orientadas a facilitar el estudio de los más desfavorecidos, pero no controlando la educación (ideal fracasado y peligroso), sino a partir de sistemas de financiamiento, becas o vouchers para fomentar la habilidad. Nunca la educación en manos del Estado.
Es por ello que se requiere la separación entre el Estado y la educación, así como existe separación entre Iglesia y Estado. La educación es un bien económico, debe comercializarse, ser competitiva y generar sus propios recursos para que sea efectiva y sostenible con el tiempo, administrada por entes privados sin intereses políticos, ya que estos, corrompen el objetivo de la educación.
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Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas.