El Marxismo se está consumiendo a mi amada África
Este contenido es una traducción de Marxism Is Consuming My Beloved Africat, un artículo de Ibrahim B. Anoba originalmente publicado en FEE.
Estefania Galeano Estudiante de Biología (Universidad Simón Bolívar) y miembro del equipo de traducciones |
Muchos jóvenes Africanos son rápidos en apoyar el Marxismo como una solución a los muchos daños que el colonialismo imperial les ha infligido, pero están equivocados.
Hace dos semanas, publiqué una foto mía en Facebook usando una camiseta con una ilustración del Che Guevara tachada como prohibida con la intención de mostrarle a mis amigos que conozco a mis héroes. En menos de 24 horas, mi buzón de entrada estaba inundado con jóvenes africanos condenando mi elección de vestimenta.
A lo que esta foto y las conversaciones que inició abrieron mi mente es a la realidad que he tratado de evadir por demasiado tiempo: Que la situación de África es más precaria que los pesares de hambruna y guerra, y que la siguiente generación, que es vista por muchos como su camino a la prosperidad, puede, de hecho, ser su más grande impedimento.
La mayoría de los mensajes cuestionaban mi falta de aprecio por el hombre que ayudó a movilizar la condena internacional del régimen de segregación (Apartheid) en Sudáfrica y que luchó contra colonialistas durante la guerra de independencia en el Congo.
He aquí una muestra de las respuestas, que han sido resumidas, pero en su mayoría no editadas:
“No niegues a tus ancestros mi hermano. Nosotros los africanos nunca renunciaremos a nuestro futuro frente a los imperialistas blancos de nuevo. VIVA ALUTA,” escribió un ex colega de Nigeria quien se graduó con un título en filosofía.
“Sr. Ibrahim, yo siempre he estado de acuerdo con su opinión pero estoy honestamente decepcionado de esta respuesta. Si usted piensa que luchar por nuestro nacionalismo es una “prioridad errada” entonces debo decir que usted está perdido,” escribió un estudiante de leyes de Liberia.
“Lo importante es que él (el Che) defendió a su gente cuando más importaba”, escribió un ex colega que posee un título en ciencias políticas. “¡Ningún ser es perfecto! … y el resto de todos ustedes son todos delirantes, reaccionarios e hipócritas. Especialmente tú Ibrahim Anoba. Ustedes quieren cambiar el status quo. No importa cómo percibiste que él era. No cambia ni siquiera un quantum de su heroica naturaleza y esencia. Él defendió a la IZQUIERDA. MUY obvio que todos ustedes son Demonios Capitalistas y seguidores de la Derecha. El 1% gobernando sobre el 99%.”
“Ve y búscate una vida oga (señor). La LIBERTAD está en camino y la burguesía va a ser perseguida como MARX decía y tú puedes unirteles también,” escribió un amigo. “El verdadero socialismo está viniendo y Sowore (un candidato presidencial de izquierda en Nigeria) va a liderar nuestra revolución. ¡UHURU!”
Estos mensajes son los sensatos. Los otros eran incoherentes o demasiado racistas para imprimirlos (todos dirigidos a los “imperialistas blancos”). ¿Cómo respondí?
Les dije que el propósito de la camiseta no era negar los muchos actos de rebeldía del Che Guevara, pero para recordarles el legado malvado que sus actos habían tenido en las vidas de muchos hoy. Pero eso es secundario. El hecho de que estos jóvenes africanos vean un héroe en uno de los líderes más brutales de la historia moderna dice mucho sobre el tipo de liderazgo que el continente debería anticipar en los años por venir. Si hay un momento para los libertarios africanos de prepararse para una batalla filosófica, es ahora.
Su África Ideal
Estos jóvenes africanos son inteligentes y emprendedores, pero estas cualidades no han ayudado a muchos de ellos a entender qué es mejor para su prosperidad. Estos jóvenes están evidentemente cansados de vivir en un sistema que asfixió sus potenciales y libertades, pero aun así escogen la filosofía errónea como guía.
Están amargamente enojados con su pasado colonial y atrapados en el pensamiento de que la única manera de hacer que África prospere es rechazando el capitalismo de occidente y apoyando el Marxismo. Como sus mentes están tan obstruidas por la rabia, apoyan sin intención el sistema que los hizo tan miserables.
Para ellos, el capitalismo ha hecho a África más pobre. El continente sólo puede ser salvado institucionalizando el orden del ideal marxista de los recursos igualitariamente distribuidos, controlados por un gobierno centralizado. Ellos creen que esto no fallaría si el sistema es practicado en su forma más genuina y sincera.
En su realidad, el imperialismo es el enemigo, el capitalismo su instrumento, y los políticos africanos los intermediarios. Entonces, todos deben ser furiosamente rechazados y reemplazados por hombres buenos en un consciente orden socialista africano que va a asegurar el florecimiento de los emprendedores y protegerá libertades cívicas.
Dónde se equivocan
La psicología prueba que las personas son usualmente el reflejo de sus experiencias y de su contexto. Por esto uno no puede culpar del todo a estos jóvenes africanos o sus confundidos estados mentales.
Son una generación nacida en sistemas rotos resultantes de años de dictaduras militares y un romance con un capitalismo corrupto. La mayoría de ellos apenas sobrevive desafiando las muchas probabilidades que pueden quebrantar la resolución de una persona. Sin embargo, el pasado de África posee la clave para su supervivencia.
En el pasado, fueron pocas las sociedades tradicionales africanas, previas al colonialismo y evangelización extranjera, las que apoyaron gobiernos poderosos en desmedro de las libertades individuales.
Nuestros ancestros eran cuidadosos sobre darle una excesiva autoridad al Estado, especialmente en lo que concierne al comercio y la vida personal.
Los africanos siempre se han distanciado del mal liderazgo, incluso hasta el punto de recurrir al destierro o ejecución de aspirantes a líderes. Para evitar esto, ellos solían compartir el poder entre consejos y clanes.
Entonces, si hoy los jóvenes africanos marxistas creen que los nacionalistas que esclavizaron y empobrecieron a su propio pueblo son héroes merecedores de celebración y emulación, están ignorando miles de años de historia. De igual forma, el comercio y el emprendimiento no son invenciones o imposiciones occidentales. Son valores africanos originales. Los africanos siempre han ejemplificado los principios liberales clásicos del libre mercado y la ventaja comparativa incluso desde los comienzos de la tribu Khoe-Sān de Namibia. Esto, la historia nos enseña, era clave para su supervivencia.
Sin embargo, hay un destello de esperanza para que África consiga su salvación en sus dedicados libertarios.
El reto es real para la generación chita
Cuando el profesor George Ayittey –el economista liberal más importante de África– popularizó la analogía de chitas contra hipopótamos en su famosa obra Ted Talk en 2007, abrió los ojos del mundo a una nueva clase de jóvenes emprendedores africanos listos para sacar adelante el continente a través del emprendimiento. Lo que él no identificó, no obstante, fue el alzamiento de tendencias marxistas entre los “rápidos” emprendedores africanos que limitaría este proceso.
Esta ideología marxista es abrumadora, y la mayoría de las instituciones de educación superior en África sirven como tierra de cultivo para ella. Algunos libertarios africanos entienden el predicamento y están trabajando para traer prosperidad al continente, pero son pocos.
Para estos libertarios, el conflicto de ideas es real. Y deben apoyar el hecho de que la pelea africana por el progreso y la prosperidad no es enteramente contra las viejas brigadas, sino una batalla filosófica de ideas contra la izquierda.
Artículo publicado originalmente en fee.org
Con el título Marxism Is Consuming My Beloved Africa
Esta publicación representa únicamente las opiniones del autor y no necesariamente la posición de Students For Liberty Inc. En el Blog de Estudiantes por la Libertad abogamos por el respeto a la libertad de expresión y el debate de las ideas.