El mandamiento universal frente al relativismo cultural
Las palabras que serán escritas son muy a contra corriente del mainstream. Cualquiera que las menciona en cierto ámbitos es acusado de todo. Fascista, asesino, genocida, etc. La verdad es que callar es la peor decisión. Lo afirmo. Soy anti relativista y pasaré a explicar la razón.
Brian Frojmowicz Coordinador Eslibertad, estudiante de Ciencias Políticas de Universidad del CEMA. |
El relativismo cultural es un mal de nuestros tiempos, un síntoma de la pérdida de rumbo de gran parte del género humano. Establecer una igualdad de toda acción en su esencia, es decir no en su valoración por parte del que actúa sino en su consecuencia inmediata, tiene como efecto inmediato una carencia de escala de valores para una conducta humana.
El fenómeno mencionado puede ser descrito como el “eslomismismo”, donde todo es lo mismo, todo vale igual, todo es idéntico. En otras palabras, no existe posibilidad de juicio de valor y de establecer que es moral y que es inmoral, qué es ético y que viola lo permisible en la sociedad. Esta situación está francamente afectada por la condición posmoderna de no existencia de verdad; pluralidad de verdades deriva en valores relativos.
Si seguimos los lineamientos del pensamiento relativista, podemos llegar a considerar que la “democracia” en los países europeos y la “democracia” en Cuba, son formas de establecer dicho concepto ya que son contextos relativos, formas de institucionalizar el poder. Dado que no hay un lineamiento moral que nos limite a actuar, entramos en una igualdad. El castrismo entonces sería una de tantas formas de forjar la soberanía popular. Si todo es democracia, nada lo es.
Otro ejemplo. Aquellos que buscan reivindicar a los pueblos indígenas sostienen que sus formas de vida eran mejores que las de occidente. Sin entrar en una justificación de los asesinatos y masacres (cosa que yo no sostengo dado mi pensamiento humanista y liberal), me puedo preguntar: ¿Acaso son lo mismo los rituales sacrificiales para terminar con los temporales que la investigación científica? Si bien es cierto que hay una variable forma de acceder a la verdad (pluralismo metodológico de Feyerabend), sabemos que el juego del saber se basa en conjeturas y refutaciones. Los rituales no sostenían ningún rigor de veracidad. Es más, incurrían en asesinatos.
Siguiendo el pensamiento relativista, la opresión religiosa (como por ejemplo las mujeres en los países islámicos) es una cultura con sus realidades. El pensamiento feminista actual ataca el occidente emancipador como forma de subyugación de la mujer pero calla ante el hiyab forzado, las lapidaciones, las castraciones y los matrimonios a edades pedofílicas. Cualquiera que se anime a decir que las democracias liberales y seculares son mejores que los países teocráticos islámicos, puede llegar a ser acusado de propagador de odio: por el simple hecho de afirmar que los valores en los que vive el sujeto en occidente son mejores que los que reinan en medio oriente (salvo Israel como faro occidental).
Por todo esto sugiero volver a valores universales que nos permitan justificaciones últimas de posiciones utilitaristas; en otras palabras ideas básicas que nos avalan en la búsqueda de la felicidad. Partiendo de una posición totalmente secular, sostengo que algunos de los diez mandamientos del judeo-cristianismo fueron y son una aproximación a esa universalidad que une a la humanidad en aquello que podríamos considerar como “correcto”. La idea de “no matarás”, “no robarás”, “no codiciarás bienes ajenos”, “no mentirás”, etc., son atisbos básicos de una conducta humana. Sumado al “amarás a tu prójimo como a tí mismo”, donde el sujeto debe reconocerse como sujeto (y por tanto ser independiente y libre) para después aceptar la misma condición en su semejante.
No quiero que se piense que reivindico valores conservadores en el sentido de no-dinamismo. Decir que los gays son sodomitas y pervierten nuestra sociedad me parece una completa estupidez. Dicha elección de vida no atenta contra la moral universal de “respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo”. Es lo mismo ser gay que heterosexual ya que es una elección subjetivista. En contraste con ello, decir que la visión negativa sobre la pedofilia es una construcción cultural y por tanto las leyes sobre edades de consentimiento deben desaparecer, es un claro ejemplo de relativismo.
Puede sonar muy naive y muy kantiano. Sobre todo para aquellos que estudiamos la política es completamente pre-maquiavélica mi propuesta y mi pensamiento. Cada cual es libre de actuar de acuerdo a su visión de vida, es decir a su escala de juicios de valores subjetivos. Sin embargo, ello no deriva en una relativización de las formas de vivir donde se permitan crímenes y visiones liberticidas en base a las culturas existentes.
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