El ocaso de una idea no es su final. El odio a los judíos no fue pasado. Es presente. Europa vive un revival de las ideas que llevaron a una de las mayores tragedias del pasado siglo, al exterminio de un pueblo en su búsqueda de eliminarlo de la faz de la tierra. Los judíos son precarios, su precariedad es consecuencia de la reestructuración de un intrínseco rechazo a su judeidad. No hay individualidad ni derechos individuales en el judío para quien lo difama. El Judío es por tanto inferior.
Escrito por Brian Frojmowicz
Coordinador Local EsLibertad Argentina
Antisemitism in Europe es un documental de noviembre de 2018, lanzado por DW Documentary. Para quien ha estado en Auschwitz( obviamente no refiero a la supervivencia, sino a la visita), Treblinka, Majdanek,etc., le entristece la cruda realidad de que lo sucedido allí no ha tenido aprendizaje, la humanidad cae en un espiral de repetición constante.
El documental se alza primero sobre Berlín, la que fue la capital del Reich Nazi, vivió un renacimiento del judaísmo que empero es uno vivido en la segregación forzada por la constante amenaza del odio antijudío. La policía es puesta allí ante el miedo de el alemán judío. Una frase que me parece vital en el documental es la de que el antisemitismo: “Es un ataque a la cultura democrática”, y yo agregaría que también a los valores de la libertad, en tanto negación de individualidad sujeta a derecho. Se muestra un ataque de un hombre a un judío donde se le dice que:” Este es mi país”, como si el judío no perteneciera. No es alemán ni pareciera que tampoco humano para el atacante. Es judío y por tanto se merece el odio y el rechazo, una forma de nacionalismo extremo que nos recuerda a los 30 y a los 40.
El antisemitismo no discrimina ideología. La derecha y la izquierda se reparten las agresiones. La izquierda encuentra en su teórico por excelencia, de origen judío, una formulación antisemita: “¿Cuál es el fundamento secular del judaísmo? La necesidad práctica, el interés egoísta. ¿Cuál es el culto secular practicado por el judío? La usura. ¿Cuál su dios secular? El dinero. Pues bien, la emancipación de la usura y del dinero, es decir, del judaísmo práctico, real, sería la autoemancipación de nuestra época. Una organización de la sociedad que acabase con las premisas de la usura y, por tanto, con la posibilidad de ésta, haría imposible el judío”( Karl Marx, Sobre la cuestión judía)
La esencia judía es la usura y por tanto hay que eliminar esa esencialidad según Marx, en tanto la judeidad es usura y la usura es capitalismo, deben eliminarse las condiciones de posibilidad del judío. La judeidad se reduce a una simplificación idiota, si esto no es antisemitismo, nada lo es pareciese. Marx es precursor del odio.
El antisemitismo ahora también es antisionismo. El odio a Israel, su negación a su existencia es el odio a quienes representa Israel; los judíos. Ser sionista es ser traidor a la patria y por tanto se lo debe blasfemar, injuriar, matar. La emancipación nacional de los judíos es un gran logro y sin embargo quienes buscan la destrucción de la única democracia del medio oriente, son antisemitas, anti judíos, en tanto niegan su derechos a su país, su libertad existencial.
Desde la extrema derecha, acusan que Alemania ha vivido condenada del pasado del nazismo. Entonces hay un excesivo estudio en todos los ámbitos y un excesivo recuerdo del genocidio. Excusas para querer borrar y negar lo sucedido. Justamente, concienciarse del pasado forja un futuro mejor. Estudiar sobre el absolutismo en Francia, nos hace ver porque no queremos volver a eso pero nadie dice que todos los franceses son Luis XIV.
El informe sigue en Varsovia, dicha ciudad supo albergar 500.000 almas judías antes del genocidio nazi. Polonia sufrió la calamidad totalitaria dos veces. No sólo tuvo al nazismo, sino que el comunismo se hizo eco. Cuando caía la experiencia nazi, el Estado Policial soviético se instalaba. La independencia polaca, fue un alivio democrático. Empero, han surgido vertientes nacionalistas que revitalizan la parla antisemita, esos grupos afirman que “La nación está ante todo”, por ende no hay derecho a la individualidad posible en lo nacional, no hay derecho a la disidencia subjetiva de la homogeneidad polaca como el hecho de ser judío. No se puede ser judío y polaco. Lo judío arruina lo polaco, el orden.
Hay algo que hay que aclarar, no todos los polacos fueron nazis. Hubo polacos que ayudaron, que colaboraron, que entregaron pero hubo aquellos que fueron justos entre las naciones e hicieron que gente sobreviva. Ahora, no se puede pasar de la condena absoluta a Polonia, al olvido total. El pasado debe aceptarse no ocultarse. Seguidamente a que se muestre a un senador oficialista negando el racismo y el antisemitismo, una imagen de un judío maniquí que vendría a representar a George Soros es quemado.
Se muestra a su vez, a un extremista de derecha acusar al marxismo, al islamismo y al judaísmo de ser antipolacos. Le pide al gobierno ser independiente se sus: “Señores judíos de américa”, de sus dueños, como si los judíos controlan el mundo desde Estados Unidos. Esto es un ojo a los liberales. Que no comulguemos con la izquierda, no nos debe llevar a ser partidarios del fascismo. Los judíos son literalmente acusados de ser partidarios del marxismo cultural y la decadencia moral. Misma argumentación que usaba el nazismo sobre el judeo-bolchevismo y los valores de la modernidad liberal que acarreaban.
Llevado al extremo y siguiendo a Sartre, el antisemita crea su judío si este no existe. La personificación del odio es producto del atacante y no de la existencia de algo previo a lo que odiar. No hay defensa posible del odio De hecho el mismo autor entra en contradicción (siguiendo la línea de consecución entre lo antisemita y lo antisionista) cuando afirmó que “Encuentro perfectamente escandaloso que el atentado de Múnich sea juzgado por la prensa francesa y por una parte de la opinión como un escándalo intolerable. Israel y los palestinos viven en estado de guerra, y los palestinos no disponen, en esa guerra, más que de una sola arma, el terrorismo, pues son un pueblo traicionado, exiliado, que sólo puede mostrar su coraje y la fuerza de su odio organizando atentados mortales.” (Sartre sobre la matanza de atletas Israelíes en Munich, periodico La Cause du Peuble, 12 de octubre de 1972)
El viaje sigue en Francia, desde estas columnas hemos marcado el antisemitismo en los Chalecos Amarillos. El odio islámico ,que no incluye a todos los musulmanes, ha causado varias muertes en la comunidad judía. En mi reciente viaje a Israel he escuchado francés y visto carteles en dicha lengua. Escapan de un lugar donde no pueden ser judíos. Muchos musulmanes, productos de la educación antisemita de sus países de origen, atacan a los judíos.
Los valores occidentales, los valores de la libertad, la igualdad ante la ley, debe ser el caballo de batalla. Estas columnas no son escritas por ser judío aunque no niego que sea un tema que me apasione. Es cuestión de humanidad.
Personalmente nunca he sufrido un ataque antisemita en Argentina. Se que puedo ir a la sinagoga o pude ir a mi escuela tranquilo. Veo también los pilotes y los policías producto del atentado a la Amia y a la embajada de Israel. En varias oportunidades mi madre me ha dicho que no salga con un collar con la estrella de David o con un buzo del ejército de Israel a la calle. Todos merecemos vivir en libertad nuestra existencia mientras no afecte el proyecto de vida del prójimo, en cuanto a sus libertades individuales. Frente al odio, tolerancia, rechacemos el antisemitismo.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas.