Presidente del Consejo Ejecutivo de Estudiantes por la Libertad Latinoamérica
La Navidad es una época que muchos pasan en compañía de familiares y amigos, compartiendo comida, intercambiando regalos y mucha alegría. Para muchos venezolanos, la Navidad es algo distinta.
Según estadísticas, desde que el socialismo llegó a Venezuela prometiendo el cielo y la tierra, más de dos millones de venezolanos se han visto en la necesidad de abandonar a sus familias y amigos en busca de una mejor vida fuera del país, impidiéndoles de esa manera celebrar la Navidad junto a sus seres queridos.
La comida, algo que típicamente nunca falta durante la Navidad, también es algo a lo que los venezolanos no están acostumbrados últimamente, ya que desde el 2003 cuando el fallecido presidente Hugo Chávez instauró el control de precios sobre productos básicos, aproximadamente un 41% de ellos ha desaparecido de los estantes.
En cuanto a los regalos, la inflación en Venezuela causada por una política monetaria excesivamente laxa respaldada por un voraz gasto público, ha hecho que el poder adquisitivo de los venezolanos se reduzca a $7 mensuales, eliminando de esa manera la facultad de muchos ellos de poder comprar obsequios y cualquier otro tipo de producto que aún llega a los estantes.
La alegría, comúnmente contagiosa durante la Navidad, tampoco existe en muchas almas venezolanas, pues la dictadura proletaria bajo la que viven ha hecho una excelente labor en suprimir cualquier esperanza de cambio sobre el futuro político y económico del país a uno más libre y próspero.
Algunos defensores del socialismo argumentaran que la esencia de la Navidad no es esa, por lo que es válido ignorar mis comentarios. No obstante, mi opinión no es espiritual, sino que sobre la capacidad del socialismo para acabar con todo aquello que trae felicidad a las personas, incluyendo las costumbres alrededor de ciertas festividades religiosas como la Navidad.
De hecho, el punto de este artículo es dejar claro que la capacidad destructiva del socialismo es tal, que independientemente la fecha del año o país que analicemos, vamos a descubrir que las personas que viven bajo dicho modelo no lo pueden hacer plenamente, debido a que es un modelo económico con fallas intrínsecas severas acerca de cómo funciona realmente la economía.
El solo pensar que el socialismo pudiera llegar a funcionar debería ser considerado un insulto a la humanidad de otros, pues lo resultados negativos que genera han sido empíricamente demostrados a lo larga de la historia una y otra vez.
Este artículo expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente la de la organización en su totalidad. Students For Liberty está comprometida con facilitar un diálogo amplio por la libertad, representando opiniones diversas. Si eres un estudiante interesado en presentar tu perspectiva en este blog, escríbele a la Editora en Jefe, de EsLibertad, Alejandra González, a [email protected].